El sector de la educación superior ha evolucionado de manera acelerada en los últimos años. Fenómenos como la transformación digital y la mayor virtualidad llevan a las instituciones a optimizar su gestión y estar permanentemente enteradas sobre lo que se realiza en materia educativa a nivel local y global.
En este escenario, el benchmarking es una estrategia que se utiliza para analizar los productos, servicios, metodologías y prácticas de las instituciones líderes del mercado, permitiendo comparar estos datos con los de la propia organización y optimizar la toma de decisiones.
Hacer benchmarking en educación permite:
- Identificar y adoptar mejores prácticas de otras instituciones líderes en el sector.
- Mejorar la eficiencia operativa y administrativa al aprender de las experiencias exitosas de otros.
- Identificar brechas de rendimiento y áreas de mejora en comparación con instituciones de referencia.
- Promover la innovación al observar y adaptarse a nuevas tendencias y tecnologías utilizadas por otros.
- Contribuir al posicionamiento competitivo al entender y aplicar estrategias efectivas de marketing y reclutamiento utilizadas por las mejores universidades.